Nuestra Señora del Rosario 2022
Queridas hermanas:
La Orden Dominicana hemos heredado el Rosario de Santo Domingo y de tantos hermanos y hermanas que desde siempre extendieron la devocion a la Virgen del Rosario.
Octubre representa el mes dedicado especialmente al Rosario. Millones de personas en el mundo lo rezan para pedir o agradecer aquello que llevan en la intimidad de su corazón, ya que sienten a la Virgen como una madre que los acompaña.
Nosotras hoy por ser su fiesta, acudimos a Ella de manera especial, a través del rezo del Rosario. En medio de la repitición del Avemaría, nos centramos en la persona de Jesús, en su nacimiento, vida, muerte y resurrección. Los cinco misterios gozosos, los dolorosos, los gloriosos y tambien los luminosos tienen como protagonista principal a Jesús, nuestro hermano, amigo y salvador, pero tambien vemos cómo de una manera u otra en todos ellos encontramos la presencia de la Virgen María. Tal vez por ello, varios Papas han resaltado “la índole evengelica” de esta oración y su orientación profundamente cristológica.
En palabras de San Pio X, ”El Rosario es de todas las oraciones la más bella, la más rica en gracia y la que más complace a nuestra Madre María.
San Pablo VI: “El rezo del Rosario exige un ritmo tranquilo y reflexivo remanso que favorezcan a quien ora la meditación de los misterios de la vida del Señor, vistos a través del corazón de Aquella que estuvo más cerca del Señor”.
San Juan Pablo II decía, “el Rosario es mi oración predilecta. ¡Plegaria maravillosa! Maravillosa en su sencillez y en su profundidad“. El Rrosario me ha acompañado en los momentos de alegría y en los de tribulación. A él he confiado tantas preocupaciones y en él siempre he encontrado consuelo”.
Benedicto XVI dice: “Contemplando en la Madre de Dios una existencia totalmente modelada por la Palabra, también nosotros nos sentimos llamados a entrar en el misterio de la fe, con la que Cristo viene a habitar en nuestra vida” (Verbum Domomini 28).
El Papa Francisco explica que “rezando el Avemaría, somos conducidos a reflexionar sobre los momentos centrales de la vida de Jesus, para que, como para Maria y para San Jose, Él sea el centro de nuestros pensamientos, de nuestras atenciones y de nuestras acciones.
Son muchos los relatos de santos que han expresado, con palabras maravillosas, la eficaz y, a la vez, tierna manera de acercarse a Dios a través de esta oración.
Para Santa Teresa de Calcuta: “María es nuestra madre, la causa de nuestra alegría. Por ser madre, yo jamás he tenido dificultad alguna en hablar con María y sentrime muy cercana a ella.”
Cuando sus hijos espirituales le pidieran que les dejara su herencia espiritual, Padre Pío respondió inmediatamente sin pensar siquiera: “El Rosario”.
Hermanas, quisiera invitaros no solamente a ser amantes de esta oración del Rosario, tan dominicana, sino también a ser grandes propagadoras del mismo.
A todas os deseo una muy feliz fiesta de Ntra. Sra. del Rosario.
Un fraternal abrazo y mi oración,
Sor Mª Asunción González, O.P.
Priora General