Solidaridad es el gesto más destacado en muchas de nuestras comunidades durante el tiempo de Navidad. Es la mejor manera de compartir las bendiciones y el gozo que nos ha traído el nacimiento de Dios, que se hizo carne para estar con nosotros. Además, la realidad mundial que estamos viviendo nos ha impulsado a abrirnos más a las necesidades que vemos en nuestro alrededor.